En junio de 1972, el aeropuerto de Tingo María se convirtió en el escenario de un evento histórico para la aviación en Sudamérica. Un BAC 1-11, también conocido como "One Eleven", fabricado por British Aircraft Corporation, realizó un aterrizaje en este aeropuerto, marcando un hito significativo en la historia de la aviación.
Este vuelo formaba parte de una serie de pruebas que se realizaron en diversos aeropuertos de Sudamérica, conocidos por sus condiciones desafiantes.
Estos aeropuertos, caracterizados por su altura, calor extremo y pistas sin pavimentar, fueron seleccionados para evaluar la capacidad del BAC 1-11 de operar en entornos difíciles. La exitosa ejecución de estas pruebas permitiría que la aeronave fuera certificada como un "todo terreno" en la aviación, capaz de enfrentar condiciones adversas con seguridad y eficacia.
El BAC 1-11 que aterrizó en Tingo María no solo demostró la versatilidad y robustez de la aeronave, sino que también dejó una impresión duradera en la comunidad de la aviación. Esta prueba fue un paso crucial que posteriormente llevó a la aerolínea peruana FAUCETT a encargar tres unidades nuevas de este modelo, directamente desde la fábrica. Con una capacidad de 74 a 89 pasajeros, el BAC 1-11 se convirtió en una herramienta esencial para la aerolínea, ampliando su capacidad de transporte y conectividad en la región.
La imagen de este hito, capturada por Michael Roeser y preservada en el Archivo Fotográfico de la Historia de la Aviación, sigue siendo un recordatorio del progreso y la innovación en la aviación. Este evento no solo destaca la importancia de Tingo María en la historia aeronáutica, sino que también subraya cómo las pruebas y la adaptación a condiciones extremas pueden impulsar el desarrollo de nuevas tecnologías en la industria.
Conclusión
El aterrizaje del BAC 1-11 en Tingo María en 1972 no fue solo una prueba de las capacidades técnicas de la aeronave, sino un momento emblemático en la evolución de la aviación sudamericana. Este evento allanó el camino para el uso de aviones más avanzados en la región, fortaleciendo la conectividad y el desarrollo económico. A través de la historia de este aterrizaje, se recuerda la importancia de la innovación y la adaptación en el progreso tecnológico.
Aeronaves DC-4 y DC-3 aparcados en el aeropuerto de Tingo María.
Foto: Juan Carlos Pilco / Tingo María ayer y siempre.
Década del 60.
Fuente: Tingo María, Ayer y Siempre.